El 17,5% de las ventas realizadas en 2019 no han sido recuperadas en 2021, ya que el incremento de las ventas no ha sido suficiente para compensar el descenso del 2020 con respecto al 2019.
Conocidos los últimos datos del Eustat en relación a las ventas del comercio minorista en Euskadi, desde EUSKOMER, Confederación Vasca del Comercio, queremos trasladar la siguiente reflexión.
A pesar de que los porcentajes reflejan subidas en todos los aspectos, no debemos olvidar que la comparativa con los datos del 2020 no reflejan una fotografía real de la situación actual, ya que éste fue un año inusual.
Remontándonos a los años pre-Covid, 2018 y 2019 arrojaron incrementos moderados de ventas (0,8% en 2018 y un 0,7% en 2019) que auguraban una lenta pero progresiva recuperación del sector y que generaba cierta esperanza desde la crisis de 2008.
Pero llegó el Estado de Alarma y con él el confinamiento, nuestros establecimientos cerrados, los cierres perimetrales, las reducciones de aforo… Factores que propiciaron un freno en el consumo y que el 2020 mostrara un descenso del 4%, que se ve en parte recuperado por el ascenso del 3,3% del año 2021.
Aun así, la diferencia sigue siendo negativa, un 0,7% y esa es la realidad del sector.
El 17,5% de las ventas realizadas en 2019 no han sido recuperadas en 2021, ya que el incremento de las ventas no ha sido suficiente para compensar el descenso del 2020 con respecto al 2019.
Dato que aumenta si incluimos a las estaciones de servicio. En ese caso, el porcentaje de ventas realizadas en 2019 y no recuperadas en 2021, asciende al 26,5%
Por territorios, y basándonos en los datos aportados por Eustat (estaciones de servicio incluidas), podemos observar que desde el año 2018 la provincia de Álava presenta incrementos y descensos más moderados que Bizkaia y Gipuzkoa, que en ocasiones, alcanzan picos negativos del 4,9% y 6,6% respectivamente en 2020, o del 3,3% y 5,4% en positivo en 2021.
En resumen, ilusionados por las buenas noticias que suponen los datos aportados, pero con la máxima prudencia aún respecto a hablar de un repunte en el consumo, dado que hay numerosos factores que reflejan otra realidad: la de un sector que no ha tenido una Campaña de Navidad lo suficientemente importante para terminar el año en mejores condiciones o unas Rebajas que desde su liberalización no suponen ya un revulsivo para nuestras cajas; el final de los ERTEs o las devoluciones de los préstamos COVID a los que quizás algunos no puedan hacer frente, entre otros.