Sentimiento encontrados ante la nueva normalidad: el comercio de proximidad de Bizkaia se siente fuerte y con ganas de reinventarse a pesar de las malas expectativas de venta para los próximos meses.
Según la encuesta realizada entre el 13 y el 22 de julio de 2020 por la Confederación Empresarial de Comercio – CECOBI, las previsiones de ventas para los próximos meses no son muy halagüeñas. La razón reside en que el 59% de los negocios tienen la percepción de que las ventas de cara al segundo semestre del año serán malas o muy malas, según recoge el informe. Una situación complicada que se suma a los malos datos registrados durante el confinamiento por el coronavirus. De hecho, en la denominada nueva normalidad, todavía un 2% de los comercios no han levantado sus persianas.
Preguntados los negocios por las malas previsiones, el 32% han contestado que es debido a la preocupación y miedo por el COVID19. Otros consideran que no hay ganas de consumir (23%) o que no hay dinero para hacerlo (18%). En palabras del presidente de CECOBI Pedro Campo, “el previsible empeoramiento de la economía y aumento del desempleo de cara al último trimestre del año ha hecho que la confianza a la hora de consumir caiga a niveles de 2007, y eso ya lo está percibiendo el comercio local”. Asimismo, el 14% cree que la clientela prefiere acudir a grandes superficies. Por último, casi 1 de cada 10 considera que las campañas alarmistas en los medios de comunicación también están generando ese caldo de cultivo.
El informe de CECOBI incluye que, durante el confinamiento por la COVID-19, el 79,7 % de los comercios tuvieron que solicitar un ERTE, principalmente para toda la plantilla. Ahora, con la nueva normalidad sólo 6 de cada 10 han reincorporado a la totalidad de la plantilla y un 22% a la mitad. Sin embargo, destaca que un 10,4% del comercio de Bizkaia está pensando en disminuir su plantilla próximamente.
Para poder continuar abriendo sus puertas todos los días, las empresas han tenido que hacer un esfuerzo medio de entre 300 y 500 euros para adaptarse a las medidas sanitarias y de protección contra el coronavirus. Además, el 51,9% de las empresas encuestadas afirma haber solicitado algún tipo de crédito o prestamos. Un porcentaje similar (59,5 %) ha solicitado algún tipo de ayuda y/o subvención. En cuanto a las moratorias, el 35,4 % afirma haber solicitado algún tipo de moratoria sobre alquileres, hipotecas e impuestos.
IMAGEN POSITIVA
A pesar de las malas perspectivas, la pandemia ha tenido un efecto positivo en la imagen del comercio de proximidad entre la población. Según las opiniones recabadas, 9 de cada 10 consideran que la imagen del comercio local ha mejorado y el 62,1 % afirma que el índice de fidelización es mayor. Incluso el 42,4% de los encuestados dice que ahora vienen a sus comercios personas que antes no acudían. Y es que el estado de alarma ha supuesto también una ocasión para los establecimientos locales. “La limitación en los desplazamientos ha sido una oportunidad para el comercio de cercanía, una ocasión única para fidelizar a la clientela que no ha podido alejarse de su vivienda para comprar”, afirma Campo. Desde CECOBI apuntan al sector del equipamiento del hogar como uno de los que ha resultado menos perjudicado por la pandemia. “Nos hemos dado cuenta de las carencias de nuestros hogares y de las mejoras que podemos incorporar”, asegura su presidente.
En este sentido, el comercio es consciente de que las dificultades son nuevas oportunidades. Así, con el objetivo de dar la vuelta a las perspectivas anteriormente expuestas, los negocios están valorando reinventarse e innovar. El 24% de las y los comerciantes han visto que digitalizar su negocio es ya una obligación, y que es necesario innovar y la de implantar nuevas vías de negocio (17,7%). Estas decisiones, sin duda, contribuirán a mejorar la competitividad y posicionamiento de los comercios de proximidad como nunca se había hecho.
En cuanto a la incentivación del consumo a través de acciones promocionales como rebajas, éstas han sido pospuestas por la mayoría de los comercios hasta a finales de julio. El 41,8% afirma que sí hará rebajas, descuentos o promociones y un 7,6 % se sumará un poco más tarde a estas acciones comerciales.
Para mejorar la situación del comercio en Bizkaia, los negocios han solicitado tener acceso a ayudas directas a fondo perdido para personas autónomas y PYMEs, así como la agilización de los diferentes trámites. También consideran favorable la creación de campañas de concienciación sobre el consumo en el comercio local y para la dinamización comercial, ya que es importante transmitir positividad en los medios de comunicación para incentivar el consumo.
Además, demandan una bajada de las cotizaciones a la Seguridad Social y de tasas e impuestos, una mejor regulación de la venta online y de las grandes superficies, la modificación de las medidas laborales y de negociación colectiva, una apuesta mayor por la formación para la profesionalización del sector y medidas legislativas que ayuden al comercio a través de la representación institucional.